viernes, 29 de noviembre de 2019

¿Acaso mi cerebro no funciona bien?


En mi vida, nunca he pasado un examen de admisión. Ni el de secundaria, ni el de preparatoria. Vaya, la prueba propedéutica de donde entré, tenía tres pruebas, de las cuales, una era exámenes, por lo que el resto de pruebas me permitió ingresar, pero en realidad, en los exámenes no me fue bien. Juro que soy buen estudiante, me comprometo, me esmero, estudio, me preparo, cumplo con lo que debo hacer. Para mí, el problema no es acabar, sino ingresar. Parece que mi lógica en aspectos académicos, no tiene sentido, pienso de una forma muy robotizada y lo que una persona ve como lo más obvio, yo veo un montón de respuestas que no se parecen a la mía. Siento como si la estupidez corriese por mis venas o mi cerebro estuviese atrofiado.

lunes, 25 de noviembre de 2019

A.S.C.O.


Angustia, Soledad, Culpa y Odio. 


Mi cuerpo se siente cansado. No tengo deseos de abrir los ojos. 
Mi alma pide ayuda a gritos, pero mi mente le dice "ya no busques más". 
No puedo hacer uso de la ayuda de los demás: se cansan, se desesperan o se molestan.
Se cansan de no saber que hacer, se desesperan de que se repitan mis sentimientos
 y se molestan de que yo no aplique el mismo practicismo.

Pero seré fuerte, mi Arte y mi necesidad de conectar con el mundo, me mantendrá en vida. 

Diario de emociones y búsquedas suicidas


Hola, soy yo de nuevo, después de desesperadamente escribir "Cómo suicidarme" en la barra de google decidí escribir por acá. ¿Suena estúpido? puede ser, pero prefiero esa impulsiva y tonta manera de liberar el estrés. Después de evitar los resultados de ayuda, encuentro manuales, opiniones y artículos al respecto encuentro bastante información que resulta tan interesante, que de una manera extraña, pienso que estoy haciendo las cosas mal. 

Hace unas semanas, cuando escuchaba música, lloré tanto en silencio pero con tanta ira, que tomé impulsivamente algo para colgarme, la até a un tubo alto de mi habitación e hice el nudo del ahorcado para colocarlo en mi cuello y  me subí a unos bancos. De no ser porque lo que se enlazaba a mi cuello se desató cuando me movía, no se si estaría escribiendo esto. Fue curioso, me amordacé porque sabía que haría ruido, pero no grité, de hecho, nadie me escuchó, pero instintivamente empecé a patalear como si alguien me hubiese obligado a tirarme. Las maravillas de la mente. En fin, otro punto curioso fue que no estaba pensando en mi dolor, sino en lo egoísta que soy por no haberme colgado en un lugar menos familiar. Siempre pienso en el dolor que le ocasionaría a mis seres queridos, el dinero que gastarían en mi cuerpo y en lo agobiante que será vivir en el lugar donde alguien que quieres estaba muerto por voluntad y es lo que me hace retroceder, pero no puedo explicar que estaba pasando por mi mente en ese momento. Sentía que mi mente estaba en el vacío, por un momento dejé de ser yo, de repente hubo mucha luz en mi habitación y me di cuenta que estaba llorando cuando mis lagrimas se estancaron con el pañuelo, pero yo no me sentía mal. No pensaba en nada en particular, no pensaba en "ya no quiero sufrir", "no sé que hacer" o "No puedo con esto", nada de nada. Solo una de mis canciones favorita estaba en mi mente y se estaba reproduciendo en mi alcoba, pero sentía culpa por lo que le afectaría a los demás. Es como si me hubiese dividido, mi pecho me punzaba, pero a mi cabeza no le importó, como si le hubiese dicho "tu sigue, no le hagas caso. Mira ya casi lo tienes". Me tomé de las sienes, porque me estaba produciendo dolor de cabeza, pero respiré hondo y con mis propios pies alejé los bancos. Mis párpados se contrajeron rápido y miré directamente al nudo. no escuchaba nada y sentía presión en mis oídos, lógicamente no podía respirar bien y se sentía un dolor parcial que iba recorriendo. Después de leer en google, ahora sé que soga debería ser mejor y que la altura que tenía, tampoco era apropiada. 

Después de eso, dejé de llorar. No sé por qué, pero dejé de llorar al rato y me puse a buscar un libro mientras sobaba mi cuello. No fue hasta la noche que fui consciente de lo que hice y no pude dormir bien. Fue tan rápido, que ni siquiera lo procesé al momento. Más que sentirme culpable, no pude entender que me pasó, si realmente, ya que no había pasado nada relevante para actuar así. Pero lo había intentado.

... 

Desde ese día noté la impulsividad y fuerza de mis emociones, por lo que he estado buscando distintos métodos para poder llevar un mejor control:

Llevo un diario de emociones digital, porque a veces mis emociones son demasiado fuertes y me ha funcionado bastante bien, es como un resumen claro de lo que estoy sintiendo, le colocas un emoticón, seleccionas lo que has estado haciendo, escribes notas y se guarda con fecha y hora. Cuando tengo ansiedad, quiero llorar o me enojo demasiado, escribo en ese diario y se hacen estadísticas de mi estado de animo a la semana. El que esté tan organizado, me hace ver mis emociones desde una perspectiva más objetiva.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Esperanza no esperanzadora


Cierro mis ojos y hay un halo brillante y difuso en la lejanía de mis párpados. Mis orejas emiten sonidos palpitantes y mi corazón late cada vez con menor fuerza. Inhalo profundamente y mis lagrimares gritan, pero desconozco la causa de ese valle de lágrimas. Mi árida piel se eriza ante ese sentimiento, no porque haya sido el más maravilloso de todos, sino debido esa vitalidad de sentir algo corriendo por mis entrañas. Algo que recuerde a este inexperto, ingenuo e inseguro cacharro, que alguna vez fue humano. Mis dedos se enredan fuertemente entre mi cabello, como un falso intento de despejar mi mente, pero el dolor que me provocan estos tirones, no son suficientes para apaciguar a la ira que hay en mi mente.
Desearía que ese fenómeno brillante fuese algún tipo de esperanza o una seña de que por fin todo esta agonía cesará y una fuerza divina se ha apiado de mi alma, pero no es más que el brillo de mi computadora escuchando todas las dramáticas ideas que siempre me reservo.  

sábado, 9 de noviembre de 2019

Un amor posesivo


Tal vez sorprenda, tal vez no. Pero alguien como yo tiene pareja. No una cualquiera, una a la cual amo. Yo no creo en Dios, pero si creyera, sería más fácil no arder por el amor que siento por esta persona tan especial, porque solamente Dios podría saber cuanto le amo. Sin embargo, en ocasiones mi mente divaga debido a la impulsividad de mis latidos, cuando una persona que desde mis ojos es mejor que yo, le hace reír como a veces yo quisiera hacer, pero en lugar de armar una típica escena o "marcar mi territorio" como si me considerara un animal no humano, mi lógica individual me provee tolerancia, paciencia y serenidad, por lo que con toda naturalidad me acerco, saludo y actúo como si no me importara. No se trata únicamente de mi apariencia física, sino de todos las cosas que me caracterizan y que pienso que son inferiores a las de muchas personas: aspectos laborales, académicos, emocionales, intelectuales o sexuales.

En una tarde nublada y solitaria, la voz maligna y estricta de mi cabeza, estaba muy intensa, cuando después de una conversación, el amor de mi vida se encontraba riendo junto a una persona desconocida a lo lejos de mi vista, y esta fue la mejor oportunidad para la voz, pues tan pronto me dirigí al lado opuesto, hizo acto presencia sin ningún tipo de misericordia.

- "Mira lo inteligente que es, de seguro ha de recordar en todas las estupideces que le has dicho a lo largo de los años"_dijo con una tonalidad de alta soberbia.
- ¡Déjame en paz! No tiene nada que ver con mi inteligencia, tu solo quieres confundirme y hacerme sentir mal ¿Quien recordaría eso en una conversación? ¡Es completamente ridículo!_ respondió la voz de mi razón un poco atemorizada.
- "Ah... ¿Crees que no le interesa? ¿Recuerdas todas las cosas que sabías cuando le conociste? Se notaba el interés en ti. Y ahora... solo eres una fuente de placer y un par de labios a los cuales besar cuando la soledad y el cansancio le abruman".
- No es así... me ha dicho que ama._respondí bajando la cabeza_ Me ha dicho que quiere estar conmigo para siempre y que me quiere por lo que soy.
-" ¡Ay por favor no me hagas reír ¿De verdad crees en todo lo que me dijiste?"_dijo la voz secando sus lagrimas después de una larga risa._ "Pregunto pues odio las mentiras. Acéptalo. Le tiene miedo a la soledad y le da lástima abandonarte".
- ¿Por qué eres tan cruel conmigo?_gritó desafiante ante tal afirmación_ Tengo a alguien que me quiere. Sólo está conviviendo ¿Qué quieres? ¿Qué solo ria conmigo?
- "¿Y por qué no? Al inicio de la relación eso te pedía. No precisamente que sólo riera contigo, pero se notaba su molestia, justo como la que tu tienes ahora"
- ¿Estás insinuando que hemos cambiado de papeles y ahora soy yo la persona que cayó perdidamente en el amor posesivo?
- Tal vez_esbozó con una sonrisa y un tono de voz lleno lástima._ Solo tal vez...