Para mi mayor enemigo

No se qué te he hecho para que me odies.

Desde el momento en el que fuiste consciente de mi existencia,

no has parado de humillarme, insultarme o criticarme. 

Vives para mi sabotaje y no me dejas descansar. 

Por tu culpa, no puedo dormir por las noches ni vivir por el día. 

Y si piensas que me arruinas la vida, estás en lo correcto. 

Cada día odio más el hecho de que me odies,

pero odio más que hayas logrado que me odiará alguna vez a mí. 

Pudimos ser el mejor equipo y llegar a la cima juntos,

pero tus arranques emocionales no nos permitieron hacer las cosas bien.

No querías que nadie se acercara a nosotros, ni acercarnos a los demás. 

No querías que me decepcionará, pero tampoco que tuviese sueños.

No querías que abusaran de nuestra "amabilidad", pero si llegamos a lastimar a otros.

Mucho menos querías que fuese abandonado,  pero tu fuiste quien más lo hizo. 

Al principio todo era protección, pero pronto se convirtió en secuestro. 

Olvidaste el significado de la libertad, cuando sentiste un poco de soledad.

Pero aunque seas mi mayor enemigo, no te puedo llegar a odiar, 

pues odiarme a mi mismo, es algo que ya no quiero que vuelva a pasar.

Steve Dro